Mauricio nació y creció en El Salvador, donde creyó en Cristo como su Salvador personal, mientras que Rachel escuchó las buenas nuevas y creyó en Cristo, mientras vivía en Francia.

 

Ambos encontraron el camino a Argentina, donde se conocieron durante sus estudios en un Instituto Bíblico. Se casaron en noviembre de 2006 y tienen dos hijos, Esteban (2010) y Lidia (2014).

 

Sirvieron al Señor en El Salvador por más de 10 años en un ministerio pastoral evangelístico a nivel nacional llevando el Evangelio a escuelas y cárceles, haciendo campañas médicas, dramas, musicales, etc.

 

También tuvieron un ministerio pastoral con los jóvenes de una iglesia local en la capital de San Salvador.

 

En octubre de 2016, Dios trajo a la familia Prunera a Normandía y los colocó en Saint-Lô. Dios los ha estado guiando a plantar una iglesia bíblica, amorosa, de habla francesa, con puertas abiertas para todos (franceses y extranjeros) en esta ciudad. Este proceso inició por medio de estudios bíblicos regulares en su casa y el alquiler de una sala en un hotel en el centro de la ciudad una vez al mes, poco a poco Dios ha ido añadiendo nuevas personas a la congregación.

 

Hoy en día, hace casi tres años que la iglesia cuenta con un edificio en el que pueden reunirse cada domingo, el cual posee una sala con espacio para unas 45 personas y cuatro habitaciones en el segundo nivel, que se utilizan para brindar alojamiento temporal a personas que no poseen una vivienda fija debido a su situación económica o estatus migratorio. Para la gloria de Dios, hay muchos domingos en que la sala está llena de personas de diferentes edades y nacionalidades, con el deseo de escuchar la Palabra de Dios. El pago del alquiler y los servicios básicos es posible gracias a las ofrendas y donaciones de personas de diferentes partes del mundo como Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, El Salvador, etc.